En la cuna de Drácula con su famoso castillo de Transilvania como principal atractivo turístico. En territorio donde el ex dictador Ceauscescu distribuyó terror por doquier y de donde surgió el Steaua Bucarest que jugó la final de la Intercontinental con River en el '86, y en la ciudad - Timisoara - donde alguna vez Vilas y Clerc no se hablaron entre sí en un partido de dobles por Copa Davis... hasta allí llegaron dos sampedrinos a jugar al fútbol: Nicolás Gorobsov y Herman Essers.
El FC Politehnica Timișoara recibió primero a Nicolás, quien por una decisión familiar de mudar sus vidas a Europa, recorrió el fútbol italiano tanto de segunda división como de primera en Cesena, pero la temporada '11/'12 lo llevó a préstamo al fútbol rumano, al que luego se sumó Herman, buscando un futuro lejos del país después de jugar en Ferro Carril Oeste y Sportivo Italiano. "En lo personal fue una experencia positiva porque tuve continuidad, que es lo que buscaba. En cuanto al país, evidentemente no es Italia, pero tiene un campeonato competitivo como todos en Europa. Y el club es un grande que está en la B porque tuvo problemas económicos y este año teníamos que ascender porque terminamos segundos", explica Nicolás y enseguida frente a la repregunta que relaciona problemas económicos con un ascenso que no fue, vuelve a razonar: "Para empezar tenía una deuda con el Benfica por un jugador y además el presidente debía pagar la licencia para jugar en primera y no la pagó, pero nosotros hicimos nuestra parte". Herman aporta :"Mi opinión es buena aunque fue mi primera experiencia en Europa. Te dabas cuenta de que el club era muy grande".
- ¿Queda algo de los muy buenos jugadores que supo tener Rumania, com Hagi o Dumitrescu en los '90?
- Los buenos jugadores que salen de Rumania se van rápido, sobre todo a Italia como Torge del Udinese. Y ya no juegan Mutu o Chivu y por eso mismo el nivel ha bajado mucho. Buscan jugadores de otros paises como Brasil porque les cuesta sacar jugadores y se ve en la selección nacional, que no está bien. (N. G.).
- ¿Jugaron en los puestos que ustedes prefieren o tuvieron que adaptarse a otro puesto?
- Yo jugué de "cinco" como me gusta y si bien a principio de año empezamos con doble cinco después cambiamos al módulo que prefiero, que es 4-3-3 y para mí es mejor porque tengo más libertad para jugar y tengo dos volantes al costado y puedo tener más contacto con la pelota. (N.G.).
- Yo siempre jugué de "nueve" pero casi siempre había jugado con 4-4-2 y lo que cambia es que tenés a dos media punta por afuera y te favorece porque el otro sistema se podría decir que es más táctico, más defensivo. (H.E.).
- ¿Cómo es la ciudad?
- Grande, con 800.000 habitantes y un lindo estadio. Con un shopping como para ir a matar el tiempo. El club nos daba un departamento que estaba a 5' del centro y en ese sentido, no nos podíamos quejar (N.G.).
- Nosotros nos levantábamos no muy temprano porque entrenábamos por la tarde y cuando volvíamos, íbamos al shopping a tomar algo o a cenar y esa era la rutina. Jugábamos los domingos generalmente, y alguna que otra vez a mitad de semana y eso pasó cuando estuvo el campeonato parado por la nieve y hubo que recuperar algunas fechas. (H.E.).
- Nicolás, ¿está confirmado que volvés a Italia?
- Vuelvo a Italia y por suerte el Torino ascendió y volvió a lo que es su categoría. Esta semana me enteré que compraron la otra mitad de mi pase así que ahora soy jugador completo del club y voy a hacer la pretemporada allí, después no sé si me quedaré o no, aunque espero que sí. Yo tuve una primera experiencia en primera, en Cesena, que me sirvió aunque jugué poco porque aprendí de jugadores muchos más expertos que yo y jugar contra equipos como Milán o Inter fue muy importante. Si me toca estar en el Torino, espero que sea como protagonista, teniendo continuidad. (N.G.).
- Me voy a Brasil los primeros de julio a un club que se llama Olaría A.C., que juega la primera parte del año el torneo carioca y después distintas copas del Río de Janiero. Estoy esperando que el representante me confirme el día que tengo que viajar, pero ya está todo listo. (H.E.).
- ¿Cómo surgió esa posibilidad?
- A través de Livio Prieto, ex jugador de Independiente que fue compañero mío en la primera de Italiano. Me lo presentó y mientras estuve en Rumania, me llamó y me dijo de la posibilidad de ir a Brasil y después de hablarlo con mi familia, decidí que era lo mejor. Me costó unos días pensarlo pero dedicí que lo mejor estaba en Brasil y conmigo se va un cordobés, también a través del mismo representante. (H.E.).
- Siempre es importante tener una persona al lado que hable el mismo idioma que vos. En Rumania, estuve solo hasta enero. Estaba con un amigo italiano que jugaba en la Juventus y llegamos el mismo día, pero después con él fue mucho mejor. (N.G.).
- Yo elegí jugar fuera del país porque posiblemente acá hay muchos jugadores y yo estuve en la priemra de un club y nunca tuve la posibilidad de jugar porque jugaban algunos que tenían cierta amistad y veías que era difícil que pudiera tener esa opción y por eso elegí cambiar.
- El hecho de que no te toque jugar y sigas ahí, hace que te fortalezcan mentalmente...
- Son experencias que te ayudan a crecer, estar lejos de la familia, pero si uno elige esta carrera hay que estar dispuestos a bancársela...(N.G.).
- Había restorantes de todos los países menos de Argentina, y ya nos esperaban con todo listo (N.G.).
El asado con amigos ("Allá comíamos pollo con pastas todos los días en un restaurante italiano del shopping y nos esperaban todos los días...") y antes el fútbol cinco con otros tantos son la rutina por estos días en San Pedro, además de realizar la otra rutina de correr todos los días, esperando los nuevos destinos de la temporada que viene.
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