El año del arquero

Es el puesto más ingrato pero ellos lo consideran el más lindo. Silvio Jaime y Agustín Díaz se consagraron campeones con sus equipos (Díaz con Mitre en el Apertura; Jaime con Paraná en el Clausura), fueron baluartes en sus equipos por experiencia, atajadas clave y voz de mando como para que el título de la nota tenga más valor, aunque coinciden en que "nos gustaría que se destacaran los jugadores de campo, que son los que hacen el fútbol más lindo".

- Imagino que el balance del año les dio positivo...

- Sí. Nosostros tuvimos un buen comienzo de año en el Torneo del Interior, veníamos de un buen 2011 y se nos escapó el Clausura, pero fue un año positivo y contento por todo eso, por el título. Es cierto que parece lejano el Torneo del Interior, y para nosotros un poco más porque veníamos de dos años dejar de entrenar. Fue una buena participación y nos quedó la espina porque quedamos afuera con un equipo que era duro pero no era más que nosotros. La serie fue pareja y no pudimos hacer la diferencia de local y ellos sí. Después, en el Apertura perdimos con Atlético, que nos ganó bien, y que fue el único partido que perdimos en dos años. Nos deja contentos y tranquilos, más allá de haber perdido con Paraná por penales. (Díaz).

- Terminamos un año ideal con el título conseguido que era algo que la gente estaba necesitando y también los jugadores. Se logró el campeonato sin perder ningún partido, fuimos de menor a mayor. Desde el partido que perdimos con Alsina de visitante, no volvimos a perder y tuvimos un buen final del Apertura, cortamos una racha con Independencia. Hubo un replanteo del grupo y despacio fuimos creciendo, nos hicimos fuertes en la parte defensiva y empezamos a crear más situaciones de gol, que nos faltó en el primer torneo. Y así llegamos al título, más allá de los penales, que son una lotería. (Jaime).

- ¿Cómo vivieron esa serie de penales?

- Yo creo que los arqueros no tiene nada que perder porque en todo caso pueden ser héroes después. Es una lotería porque a mí me tocó atajar dos penales, a Andrés lo conocía y Agustín adivinó los cuatros penales pero no llegó…gracias a Dios...porque si no hubieran festejado ellos…. sin quitarle méritos al que patea, porque si lo ejecuta bien el arquero no lo ataja. (Jaime).

- El único penal que no toqué fue el de Alejandro (Biain) que pateó muy bien. En los demás penales me quedó la espina porque conocía medianamente a los que pateaban, y llegue a tocar todos los tiros pero no llegué a sacar ninguno. Por eso te queda un sabor agridulce pero cuando lo pensás en frío, los penales son eso. (Díaz).

Esto de penal bien pateado es gol no ha cambiado más allá de que una sepa, papelito mediante o no, quien es el que patea…

- Seguro. Yo fui a ver la semifinal de Sportivo y Atlético y también definieron por penales y tomé nota de quienes patearon. Pero hay algo que no se sabe y lo digo ahora: yo quería ir al otro arco porque había perdido una final, jugando para Sportivo, contra Defensores. Pateamos once penales y no saqué ninguno, así que me puse del otro lado del arco para cambiar algo. Fuimos a sorteo y con razón el árbitro quiso ir al otro arco por el sol, que realmente molestaba, y fuimos para allá. (Jaime).

- En mi caso, me acordé de una definición por penales, jugando para Independencia contra Argentino Oeste cuando pasamos de ronda, y fue en el otro arco. Pero me acordé tarde, ya estábamos para empezar la serie. (Díaz).

- ¿Se notaba entre ustedes dos una relación muy buena, al margen de defender camisetas distintas, antes o después de un partido o incluso de recibir un premio, como les tocó ahora?

- Con Agustín  nos tocó compartir un mismo plantel, que fue Sportivo durante un año o un poco más, y si bien no tenemos una amistad, sí una muy buena relación. Nos conocíamos de antes, pero ahí fue diferente y eso no tiene que cambiar por más que estemos enfrente. Cuando hay hechos de violencia, los desapruebo totalmente porque estamos en un fútbol amateur, y tendríamos que poner esa energía que se usa para agraviar o hacer daño, para mejorar el fútbol local, desde dirigentes, jugadores e hinchas. . (Jaime).

- Cuando vos viajás todos los días a Baradero, como nos pasó en aquel plantel, establecés una relación muy fluída porque nos veíamos todos los días. Y también, a medida que pasa el tiempo, los partidos te van transformado porque hace 10 años cuando recién comenzaba a jugar en primera, era más calentón y tenía otra personalidad. Los partidos te van transformado en una persona más tranquila, que toma el fútbol como lo que realmente es: un juego. Por supuesto que uno quiere ganar, pero cuando termina el partido, ya está. Y hay que aceptar el resultado que nos tocó y tenemos que trasladarlo a la gente. Si como jugadores hacemos algo que pueda afectar a los que están afuera, también es un error. Recuerdo el partido con La Esperanza…(Díaz).

-... donde estabas enojado contra el que tiró la botella que les arruinó el partido…

- Todos estábamos así porque empezaron a tirar cosas hacia el campo de juego y el árbitro suspendió bien y nos sacaron los puntos. Y la gente que estaba ese día, no volvió a la cancha. (Díaz).

- Esto que cuentan, ¿pudieron transmitirlo a los más jóvenes del plantel?

- Siempre se trata de acompañar a los más chicos. Es cierto lo que decía Agustín respecto de como se ve el fútbol, y la vida, de otra manera a determinada edad. A veces el chico que empieza es un poco rebelde pero por la edad solamente. Y hay que decírselo. (Jaime).

- En Mitre tuvimos un plantel más grande pero sí pasa con los chicos que van apareciendo desde inferiores. En nuestro caso, el caso de Mauricio Barros es un buen ejemplo para mostrar porque a los 38 años era el primero en llegar a los entrenamientos y no falta nunca. Después cada uno, elegirá dentro y fuera de la cancha. Y Marcos (Barlatay) fue muy claro desde el inicio: el que no adapta, se va. (Díaz).

- ¿De que forma viviste ser el nuevo arquero récord, Agustín?

- Me enteré un partido antes, cuando alguien me lo comentó. Igualmente cuando nos hizo el gol Defensores Unidos, pensé que no llegaba con el tiempo y cuando terminó el partido me lo confirmaron. Pero en realidad es un logro solamente mío porque la defensa hizo un trabajo impecable, porque nos hicieron pocos goles  y el equipo tiene mucho que ver, más allá de que aparezca mi nombre, el logro es de Mitre. (Díaz)

- Ustedes tuvieron la posibilidad de pasar por equipos de primera división del fútbol argentino, ¿cómo fue esa experiencia?

- El sueño de todo chico es jugar en el equipo del que uno es hincha, pero no hay que enloquecerse ni enloquecer a los padres por eso. Es una experiencia muy rica, se aprende y en lo personal, por algunas decisiones familiares prioricé el estudio por sobre el fútbol, y no estoy arrepentido de ello. No hay que desesperarse si uno a los 17 años uno no puede estar en un club grande ni todo termina ahí. Termina cuando tenés 30, 32 años y podés jugar en tu ciudad, compartir un grupo y hacer una actividad deportiva, que es lo más sano en esta vida agitada que se vive. Yo saqué buenas experiencias en Boca y Estudiantes, que fue donde estuve más tiempo. En Newell’ s fue más breve y también hubo un paso por Quilmes. Por supuesto que hay que aprovechar las oportunidades si es que aparecen, como el caso de Silvio Iuvalé, con quien estuvimos en Estudiantes y veníamos juntos desde las selecciones juveniles, él pudo llegar y está jugando.Yo estoy totalmente agradecido a San Pedro por jugar en esta liga. (Jaime).

- Cuando estaba terminando la secundaria tuve un paso por Chacarita, estuve cinco o seis meses con mi categoría que era la 5ª, y después dos meses con la reserva y primera en un gran plantel como tenía Chacarita en ese momento. Es una experiencia que no la voy a olvidar nunca. No se dio para seguir y, como decía Silvio, era el estudio o el fútbol y las oportunidades se van dando de otra manera. Estoy feliz de estar atajando acá, en el club del que mi viejo es hincha y yo también. En un momento, todos tenemos el sueño de jugar en un equipo profesional, pero todo sigue y hoy no me imagino sin prepararme para ir a la cancha. (Díaz). 

El futuro los encontrará en lugares distintos: "Yo no lo planifico como jugador porque no voy a seguir jugando. Tomé una decisión de no seguir con el fútbol, que me dio mucho, la posibilidad de los torneos de AFA, me dejó muchos amigos, me hizo conocer muchas canchas. En esto mucho tiene que ver la rodilla", apunta Silvio, mientras Agustín seguirá en el arco de Mitre: "Sigo en Mitre, donde estoy muy cómodo. Ahora estoy descansando pero ya desde enero preparándonos para la temporada que viene".