Tablero Deportivo

jueves, noviembre 12

Ignacio Villarruel: "Todo es diferente allá, por eso en enero regreso"


Los seis meses en Barcelona se notan en sus palabras, matizadas con toda la experiencia acumulada en el lugar que eligió para estar cerca de la élite del triatlón, su deporte. Maletas en lugar de valijas se repetirá en el diálogo y seguramente tiene que ver con la llegada, en mayo, a tierras catalanas y con aquel primer día.
“Apenas llegué, entre el celular sin el chip de allí, tenía que andar con el roaming (N. de la R: término que se relaciona con las comunicaciones inalámbricas para moverse de una zona de cobertura a otra) y la gente que no me contestaba, estaba perdido y no sabía a donde tenía que ir, con las maletas, una con la bici y otra con ropa, llegó un momento en que me sentí muy mal, hasta con ganas de volver y de pensar qué estoy haciendo acá”. Aunque la tecnología facilita la vida en varios aspectos, en otros puede complicarlo aún más, como le pasó al ver el lugar donde, supuestamente, iba a vivir. “Yo fui con la idea de alquilar un departamento, pero cuando lo ves con el Google Maps es distinto a la realidad, era mucho más grande. Me tomé un taxi que me dejó en el club donde entreno ahora, busqué al presidente pero no lo encontré: es bombero y no respondía el teléfono porque estaba en un incendio. En cualquier momento me quedaba sin saldo con el teléfono, así que hasta allí salía todo mal. En cuanto al piso donde iba a estar, se había hablado desde aquí de un precio y luego cambió, entonces quedó descartado. Intenté nuevamente con el presidente del club para ver si me podía quedar en la casa o, de lo contrario, iba a un hotel. Después de dar unas vueltas pude localizarlo y al final terminé alquilando ahí porque tenía una habitación libre. Pero la verdad que ese primer día fue una odisea". 

- ¿El club en el que buscabas al presidente finalmente te permite entrenar?
- Sí, es el Prat-Triatló, donde empecé, con instalaciones que son municipales. El club se dedica al triatlón, duatlón, acuatlón, duatlón de montaña, de carretera, de invierno. Tiene muchos competidores, aunque han estado un poco escasos de chicas, que son de categorías más grandes y lo toman más como un hobby, pero en general hay mucha gente. Cuando van a nadar ocupan 4 andariveles en una hora y media y se convierte en una largada de carrera de aguas abiertas.

- ¿Con qué te encontraste en los entrenamientos?
- En realidad, yo solamente entreno allí, pero no con sus entrenadores. Seguía con el mío, que es Claudio Biaggioli, de Córdoba, pero por ejemplo, en un día de lluvia, tenía que consultar a ver que hacía y el horario lo complicaba. Entonces busqué un entrenador de allí, de media distancia. Tuve unas dos semanas siguiendo el  entrenamiento que hacían ellos, que en general se dedican a distancias cortas u olímpicas y yo buscaba medio ironman. Fui con la idea de clasificar para el mundial, en Austria, que era justo el día de mi cumpleaños, el 30 de agosto, pensé en celebrarlo así, pero no clasifiqué. Entonces, con lo que había invertido en el viaje y demás, pensé en pedir la prórroga de la visa como turista para quedarme tres meses más. Ahora volví por trámites de visado, y voy a aprovechar para correr algunas competencias por acá, pero pensando en regresar, porque además empecé a estudiar nutrición. 

- ¿Qué te gustó, después de haber pasado aquella odisea del primer día?
- Todo es muy diferente. Aquí llegué hace dos semanas, fui al supermercado, estuve en la calle y se nota en todo: en economía, en el respeto… es más, el otro día casi me chocan. A lo mejor venía acostumbrado a estos seis meses, allá la prioridad la tiene el peatón. Aquí te gritan cosas, se ríen porque vas con ropa de entrenamiento y allá eso no pasa. 

- ¿Estás becado en el club? 

- Eso fue reciente. Cuando se hizo el cierre de temporada, me dijo el presidente que iba a estar becado para la temporada que viene, por los resultados que obtuve para el club. Cuando le hacía falta gente, fui a representarlo y me pagaban las carreras, ahora voy a tener la beca completa, tanto para triatlón o para duatlón. En triatlón tuve resultados importantes sobre en distancias olímpicas o short. Apenas llegué, luego de hacer el medio ironman en Barcelona, terminé 12 en la general y 4º del club y con uno de los mejores parciales a pie en los 5 kilómetros. Más adelante corrí un olímpico, terminé 8º y 4º del club con 10 km. a pie con un promedio de 3’ 30’’ el kilómetro. En otro triatlón competí como élite, largué con competidores de España que están en las series mundiales, salí 10º en la general, estuvo bastante bien. También tuve buenos resultados de acuatlón, y allí corrí varias veces por el club  y creo que fue uno de los motivos por el cual me dieron la beca y ayudé para que el club terminara arriba.

- ¿Con las comidas fue complicada la adaptación?
- Esa es otra de las causas por las que vuelvo. Creo que una vez gasté 50 euros en la semana yendo al supermercado porque compré un suplemente de aminoácidos, sino eran alrededor de 40 o menos. Y compraba carne de pavo, pollo, pescado, verdura, pan integral, fruta, pasas de uvas, almendra, pastas integrales, leche sin lactosa, algunas cosas que aquí, si las conseguís, son más caras. Aquí gasté casi lo mismo cuando fui al supermercado pero traje mucho menos.

- ¿Te diste el gusto de poder ir al Camp Nou a ver al Barcelona?
- No, eso es algo que tengo pendiente, porque además lo tengo cerca. Lo haré cuando vuelva. Prefiero gastar el dinero en comprar algo para la bici.. por ahora. 

Fotos competencia: gentileza Ignacio Villarruel

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