Los Murciélagos, la selección nacional de fútbol para ciegos, con Silvio Velo, y los judocas, protagonizaron el domingo el Día Paralímpico Argentino en
el Luna Park.
Cuatro generaciones de Murciélagos y algunos integrantes de la selección nacional de judo animaron la segunda edición del Día Paralímpico Argentino, rodeados del afecto, la admiración y el aplauso de más de 2000 personas que asistieron a la gran e integradora fiesta del deporte.
FADeC estuvo representada por la Selección de judo y por los Murciélagos, que
serán el gran broche de oro de la jornada.
Los Murciélagos estuvieron con su plantel completo, incluida la selección juvenil, y también se homenajeó a los bicampeones mundiales 2002 y 2006,
quienes fueron parte de la gran fiesta deportiva.
Por segundo año consecutivo el Comité Paralímpico Argentino organizó una gran recepción en la que los deportistas con discapacidad fueron el centro de
todas las atenciones por sus capacidades, recibiendo el merecido
reconocimiento.
La jornada arrancó con música, porque el Coro Kennedy con sus canciones le
dio la bienvenida a los asistentes. Y finalizó con música y baile, porque El
Símbolo, tocó sus canciones más populares invitando a los concurrentes a bailar
junto a los atletas.
Y en medio, las exhibiciones, los premios y los deportistas como las grandes
estrellas de la jornada.
La selección de judo fue la primera en demostrarle a los espectadores
toda su magia. El entrenador nacional, el profesor Guillermo Traba, los guiaba y los atletas
junto a los entrenadores mostraron el deporte y las técnicas de defensa
personal.
Fabián Ramírez, el pionero del judo paralímpico, ganador de medallas en los
Paralímpicos de Atlanta 1996 y Beijing 2008,y Paula Gómez, la primera judoca
argentina en clasificar a un Juego Paralímpico (Río 2016) fueron premiados por
el Copar.
Se sucedieron las exhibiciones de esgrima de damas y caballeros, básquet
masculino y femenino en sillas de ruedas, quad rugby y tenis en silla de ruedas,
entrega de premios a deportistas, entre ellos Nadia Báez (ganadora de una
medalla en los Paralímpicos de Londres 2012 en natación), Patricio Finoli
(integrante destacado de la Selección de goalball) y los Murciélagos, además del
recuerdo para el gran doctor Horacio Miyagui (falleció hace unos meses), para llegar a lo más esperado: la exhibición de la Selección
Argentina de fútbol para ciegos.
Y presentados magistralmente por el coordinador técnico nacional, el profesor
Gonzalo Zufiaurre, en un rol de maestro de ceremonias, cuatro generaciones de
futbolistas ciegos iluminaron el Luna Park: El actual plantel, campeón mundial
IBSA 2015 en Corea del Sur, los bicampeones mundiales 2002 y 2006, en Río de
Janeiro y Buenos Aires, respectivamente, el plantel de la Selección Sub 21 y los
Murcielaguitos, los jóvenes de entre 6 y 14 años que asisten a la escuelita de
iniciación y desarrollo que funciona en el CENARD.
Guiados por el entrenador principal, el profesor Martín Demonte y con la
colaboración de los demás entrenadores nacionales, Claudio Falco y Germán
Marquez (actuales), Enrique Nardone (entre 1991 y 2004), Ariel Figueroa, Marcelo
González y Abel Estigarribia (de la Sub 21) y Matías Taverna (de los
Murcielaguitos) junto a los árbitros internacionales Mariano Travaglino y
Germinal Lubrano, los jugadores ciegos se hicieron dueños de toda la
atención.
Primero, los integrantes del actual plantel jugaron unos minutos contra
jugadores de las inferiores de Boca Juniors. Y antes de recibir diplomas de
reconocimiento a la trayectoria, los bicampeones mundiales realizaron un partido
de exhibición contra los actuales Murciélagos, decorando la gran fiesta
descripta, con un gran marco de energía positiva, admiración y enseñanzas,
porque la discapacidad no contagia pero el deporte sí.
El deporte paralímpico en nuestro país continúa desarrollándose y creciendo
muy rápido, impulsado además por el apoyo económico y logístico de la Secretaría
de Deportes de la Nación y del ENARD, instalándose cada año con más fuerza en la
sociedad.
Queda pendiente una mayor difusión televisiva. Pero el esfuerzo y los logros
de nuestros deportistas, en un futuro no muy lejano, obligarán a los grandes
medios de comunicación a dejar de ignorarlos porque la gente hace rato que los
valoró en su real dimensión.
(Fuente: FADeC)
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